El sexo débil

Feliz Día Internacional de la Mujer!

Hoy tenemos motivos para celebrar y recapacitar. Festejamos el haber logrado la igualdad con el hombre en la sociedad y en el desarrollo como personas. El haber alcanzado reconocimiento de género dentro de un mundo construido por y para hombres. Ahora nuestro trabajo vale, nuestros logros se comentan y nuestras fortalezas inspiran.

Sí, definitivamente ser mujer es algo hermoso! Aún con nuestros cambios de humor constante, nuestra inestabilidad emocional y nuestra locura desbordada. Dejémonos querer! Y después de las felicitaciones, los abrazos y la celebración, meditemos lo siguiente...

Hace unos días me llegó una invitación para ver el promocional de una nueva serie de TV que se llama "El Sexo Débil". Cuando me di cuenta de lo que se trataba casi me doblo de risa y no pude evitar ver el resto de los promos. Lo primero que pensé fue ¿porque las mujeres, a pesar de lo conseguido, seguimos teniendo tanta necesidad de dejar bien claro que no somos frágiles? ¿Que ahora también les vamos a colgar el letrero de "Ustedes son el sexo débil"?

Sé que dicho programa trata la temática del machismo y de los hombres que lo practican. Pero por lo menos a mi, el título y el contenido de los videos me sugiere "generalidad" y eso es bastante desagradable por una situación en particular. El programa insinúa que el hecho de que un hombre tenga problemas para expresar sus emociones, sea intolerante, le de miedo la soledad, sea inseguro y experimente confusión genera machismo; lo cual es completamente falso. Porque la mayoría de los hombres tiene en menor o mayor grado uno, algunos o todos los problemas mencionados y eso no significa que la mayoría sean machistas.

Además, en uno de los videos se dice la frase: "¿Que le pasa a los hombres en este país?" Lo cual me hace remontar algo que ya habíamos tocado en otro tema del foro ¿porque se piensa que las cosas "sólo suceden en México"? Como si en otros países no hubiera hombres machistas.

No es que yo esté de acuerdo con el machismo, pero tampoco estoy de acuerdo con convertir la búsqueda de nuestros derechos en una guerra encarnizada de "todas contra ellos". Parece que a veces, entre tantas voces que se levantan a favor de nosotras, se les olvida que también hay feministas intolerantes, inseguras, que maltratan, reprimen... ó asesinan. Pero parece que cuando se trata de nosotras, "¿El Sexo fuerte?", todo es válido. Después de todo, siempre podemos contar con que los errores femeninos sean culpa de "un mal hombre".

Yo aquí preguntaría ¿que nos pasa a las mujeres?, ¿que es lo que queremos?, ¿que es lo que buscamos de un hombre?

Soñamos desde niñas con el Príncipe Azul sacado del cuento de hadas. La imagen perfecta de la belleza, el romanticismo y la fuerza física. Cuando encontramos a uno lo alabamos, lo adoramos... y tratamos de cambiarlo! (??????????) Y si no lo logramos los culpamos porque "ya no son los mismos de antes". Entonces ¿para que soñarlos tan fuertes si algún día nos quejaremos de que no son lo suficientemente dóciles? Eso sí, al que se atreva a conservar su firmeza de carácter lo tacharemos de MACHISTA. Amén!

Recapacitemos entonces. Y no olvidemos nunca lo que significa ser mujer, pero sobre todo lo que significa ser "una mujer con los mismos derechos que el hombre".

Ser mujer significa que, por mucha igualdad que logremos, el hombre siempre será "el hombre". Padre de familia, hermano, amigo, amante, confidente... un personaje que últimamente menospreciamos bastante pero sin el cual no podríamos hacer mucho.

Ser mujer significa que, aunque tengamos una carrera profesional, un trabajo prometedor y un futuro venturoso en una empresa de renombre, somos el pilar que da seguridad emocional a la familia, a los hijos y nuestra pareja. Si ellos tienen problemas con lo emocional, no los critiquemos, ayudemos a que superen esta situación.

Ser mujer significa que, afortunadamente Dios nos hizo de forma más delicada y fina; y debemos estar orgullosas de ese rasgo. No desdeñarlo vulgarizando nuestra actitud y nuestros modos con tal de aparentar que somos "bien fuertes y que todas las podemos".

Ser mujer significa que todas pertenecemos al género femenino, pero se necesita más que eso para ser una dama; un personaje que cultiva el estilo, llámese simpatía, firmeza de carácter, respeto y humildad.

Ser mujer significa que si exigimos los mismos derechos que los hombres, también deberíamos adquirir las mismas responsabilidades, aunque nadie a nuestro alrededor espere que así sea. Si ante la evidencia aceptamos que hay cosas en las que nunca podremos ser iguales, entonces démosles a ellos el justo lugar que se merecen; y si ellos aprendieron a reconocer nuestros derechos reconozcamos nosotras su grandeza.

Isadora